domingo, 22 de julio de 2012

Del amor y otras cosas efímeras.

Me congelas con tu estúpida forma de hacerme creer que aún me quieres, pues déjame decirte que yo no busco que me quieras, si algún día me amaste como lo decías prefiero que en un presente me odies; pues si se ha desvanecido algo verdaderamente prefiero que en ti desvanezca todo... por que con mi absurdo masoquismo no he podido lidiar. Aún no he podido dejarte de amar y sé que pasarán los segundos como horas y las horas como días y los días como meses y este sentimiento va a seguir aquí, por que si algún día te tatuaste en mi vida no habrá borrador que borre la marca.
La espera de poder olvidarte se hace larga y parece que no tuviera fin. En mi cama todas las noches mi mirada se desvanece hacia el techo y cuando pienso que por fin he pasado un minuto sin pensar o recordar tu ausencia, llegan galapando los recuerdos, los recuerdos que nunca se fueron, y llegan como un huracán a llevarse todo por delante y de pronto, otra vez brotan lágrimas y le pregunto al cielo por que esto de un golpe murió.